Con la presencia del poeta cubano Leymen Pérez, ganador del Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz 2022 junto al panameño Javier Alvarado se desarrolló en México la edición correspondiente al certamen del actual año.
El escritor matancero fue invitado para el lanzamiento de su libro premiado Los países de la noche, poemario de 70 páginas que, por su singularidad, nos muestra a uno de los líricos cubanos de más proyección y alcance exponencial de los últimos años.
En esa edición compitieron 320 títulos de autores de una veintena de países y fue escogido también para el lugar cimero el libro Un trueno sobre el Barú de Javier Alvarado.
Especial en la actual festividad lo constituyó la aportación del poeta chileno Raúl Zurita, quien recibió el Premio Honorífico por Trayectoria en la Poesía Sor Juana Inés de la Cruz 2023 y Reconocimiento a la Excelencia Artística y Humanística.
Significativo asimismo, fue que Leymen Pérez resultara el editor de la antología poética Tres veces tu sombra, del maestro Zurita, publicado por la editorial El arco y la flecha que se promocionó en la Casa Marie José y Octavio Paz, en la Ciudad de México, así como las palabras que el eminente intelectual tuvo en la presentación del libro del poeta yumurino.
Leymen Pérez García nació el 29 de julio de 1976. Es editor de poesía en el sello Letras Cubanas. Maestrante de Estudios Sociales y Comunitarios y presidente de la Asociación de Escritores de la UNEAC en Matanzas.
Posee una vasta obra con una más de una decena de cuadernos, entre estos, Números del escombro, Pared con grabado de Pollock, Circo artesanal, Los altos reinos, Hendiduras, El libro de Heráclito y Fatigas del trópico.
Los más recientes son Fracturas de la belleza (2018) y Subsuelos (2019), al cual se suma el ahora editado en México.
Entre sus premios en Cuba están: José María Heredia, Hermanos Loynaz, Calendario, La Gaceta de Cuba, Ciudad del Che, Fundación de la Ciudad de Matanzas, Cauce, Milanés.
Uno de sus poemas más publicados es el titulado:
Soleada cáscara
Cuba, soleada cáscara. En una semilla rompiéndose por dentro vivimos, hilando el dolor de los gajos con el dolor de los frutos dormidos, sin sueños ni paisajes que abracen a los restos. Cuba, hay otro mundo mejor. Separado del cuerpo comienzas a comprenderlo. Separado del cuerpo no hay tejidos enfermos, no hay átomos asfixiados de tanto impulso, auras, espigas, hebras, agujeros negros que te hayan creado. Nada hay que trasmutar. Somos parte del vacío al mismo tiempo que somos parte del todo como ciegas olas que trae el silencio hasta el interior de un falso paraíso. ¿Somos energía y vibración o sepultura de imágenes? Cuba, soleada cáscara. Cerrada con la voz del bosque que vibra dentro de cada semilla, cerrada como una lenta raíz que no siente al tallo contraerse.
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Texto tomado de la página web de la UNEAC
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