Al cumplirse hoy 97 años del natalicio de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, queremos recordarlo desde su pensamiento asociado al libro y la literatura, pues a él debemos como obra mayor la propia Revolución que permitió en apenas un año que todo un pueblo aprendiera a leer y escribir y que tuvo siempre como prioridad el desarrollo de la cultura como herramienta de libertad y emancipación del ser humano.
Además, a él debemos la creación del Instituto Cubano del Libro —cuyos antecedentes fueron la Imprenta Nacional, fundada en marzo de 1959 y la Editorial Nacional de Cuba, creada en mayo de 1962―, y el Sistema de Ediciones Territoriales.
Para rendirle homenaje hemos compilado algunas frases que sintetizan su pensamiento sobre los libros y la literatura:
Conviene no solo la lectura que no sea solo entretenida, conviene también la lectura que nos enseñe, aunque tengamos que prestar atención; no debemos ser lectores solo de cosas que son muy entretenidas, y quedarnos sin saber nada de los demás.
[…]Hay algunos libros que tienen documentos que conviene leerlos detenidamente, y así debemos ir recogiendo los mejores libros de los mejores escritores, de los escritores revolucionarios de América Latina. ¿Para qué? Para que el pueblo de Cuba aprenda todo lo que concierne a la América Latina.
8 de septiembre de 1960
Siempre en los libros de texto o hay mucho material que no le es posible explicarlo en una clase, o referirse a todos ellos, al profesor. Eso se supone que ayuda a entender, a explicar una materia, pero la materia tiene que ser después estudiada en los textos.
16 de abril de 1973
El Estado socialista debe editar libros no para ganar dinero, debe editar libros para beneficio del pueblo; y se beneficia al pueblo no solo con un tipo determinado de literatura, sino con una gran variedad de libros y con una política editorial que le permita a la población tener acceso a las mejores obras creadas por la inteligencia del hombre, tanto históricas, literarias como políticas o de otro tipo.
22 de diciembre de 1991
En otras épocas la gente estudiaba más y llegaba a adquirir una cultura más profunda, porque tenía que leer muchos libros; aun en esta época, quien sepa descubrir el valor de los libros, digo la verdad, no cambia un libro por la televisión, no lo cambia.
30 de mayo de 1992
Sufro cuando veo las bibliotecas, sufro cuando reviso una lista de títulos de todas clases, y lamento no tener toda mi vida para leer y estudiar.
18 de abril de 1992
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