Del que un día no fuera Alcaldía de La Habana, sino Palacio Presidencial, por capricho de la primera dama de la República Mariana Seva, esposa del presidente Mario García Menocal, es la historia que propone Refugio no.1 De Palacio Presidencial a Museo de la Revolución del periodista Julio A. Martí Lambert, presentado en el lobby del Instituto Cubano del Libro en el Sábado del Libro.
El espacio fue moderado por Dulce María Proenza, especialista en Relaciones Públicas de la editorial Capitán San Luis, quien argumentó que el texto no solo recoge la historia de esa majestuosa edificación sino de relevantes acontecimientos de la vida política, social y cultural cubana de los que esta ha sido testigo.
El libro comienza con los sucesos del 13 de marzo de 1957 y su presentador, el periodista y miembro de la UPEC, Jorge Petinaud Martínez, expresó que con esta presentación se rinde homenaje a los caídos, al cumplirse 65 años del asalto al Palacio Presidencial, al que calificó como una de las acciones más audaces de la historia cubana.
El edificio más alto de su época en La Habana albergó no solo a figuras políticas, sino a grandes personalidades de la cultura mundial como Jorge Negrete, Libertad Lamarque y María Félix. En él entró la codicia, la ostentosidad, la desvergüenza y también las desilusiones de los que quisieron hacer algo por la nación. Todo se narra en una estructura periodística, con el lenguaje conversacional de la época, de mirada costumbrista, resguardada con imágenes de ocasión.
A pesar de su carácter novelesco lo escrito es auténtico, basado en la investigación minuciosa en el Archivo Nacional, los archivos de la revista Bohemia y la Biblioteca Nacional José Martí. Su estructura es un gancho que no dejará escapar al lector. «Es un libro carnal, porque realmente logra ponerle carne, sangre y vida a ese edificio, transmitiéndonos la historia de la República desde antes, durante y después de su construcción» reafirmó Martínez, también investigador de temas históricos.
El libro surge por iniciativa de la misma editorial San Luis, sobre todo de quien fuera su director Juan Carlos Rodríguez Cruz. El autor Julio A. Martí al principio no estuvo muy de acuerdo pues, explicó, le resulta más difícil escribir de historia que recrearla, pero la seriedad con que lo acogió la institución hizo de esta idea un compromiso. Recibió ayuda también de grandes investigadores como René González Barrios, del desaparecido Heriberto Rosabal Espinosa, del director del Museo de la Revolución José Andrés Pérez Quintana y del gran cronista Ciro Bianchi.
Es un libro que no está escrito pensando solo en los sucesos del 13 de marzo sino para relatar la historia de los habitantes del inmueble: hombres y mujeres de la más alta sociedad republicana y del pueblo que pasó por sus inmediaciones para exigir a gritos sus derechos. También del triunfo revolucionario y del museo, al que fueron donados numerosos objetos de parte de muchos de los que hoy son recordados.
El autor lamenta tener varias omisiones, sobre todo de un suceso casi desconocido: la lucha que tuvo lugar a raíz del golpe de estado del 10 de marzo de 1952, donde algunos soldados y oficiales resultaron muertos por no querer rendirse ni entregar el poder que Carlos Prío Socarrás había dejado abandonado en su huida. A pesar de no sentirse totalmente satisfecho, no le disgusta el resultado de su obra, pero espera tener una segunda oportunidad para incorporar esos hechos históricos que quedaron en el tintero.
Al finalizar, la moderadora agradeció al autor pues la editorial Capitán San Luis se siente orgullosa de tener su obra dentro de su catálogo.
El libro impreso se puede adquirir en la librería Fayad Jamís.
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