Bajo la inspiración de importantes maestros, Regla Perea aprendió a apreciar la profesión que exalta la cultura y el conocimiento.
En gran estima tienen los profesionales de la cultura y las bibliotecas en la capital cubana a esta valiosa mujer que hace varios años se desempeña como directora de la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena y lidera, además, el sistema de estos centros en la provincia La Habana.
Al decir de la especialista en Bibliotecología, la lectura es un gran motor de cambio que ayuda mucho a enriquecer y da la posibilidad de conocer todo un mundo de temas, pues logramos conocer de la ciencia, la técnica, la historia y la cultura universal.
Con mucha emoción habla con esta reportera sobre los encuentros que cada mes de septiembre tienen lugar en la Rubén Martínez Villena durante los encuentros del Aula Museo, una oportunidad que, según Perea, la ha nutrido mucho y le ha permitido acercarse un poco más a los niños, a los padres y a los profesores.
Sobre los retos comenta sobre cómo se sigue trabajando en hacer que los niños se acerquen un poco más a la lectura como modo de sano esparcimiento:
Siempre trabajamos en la principal misión de la biblioteca que es crear el hábito de leer, sobre todo en los niños, que están actualmente más apegados a la tecnología. Si volviera a nacer volvería a ser bibliotecaria, pues desde esta carrera tenemos la posibilidad de ser médicos del alma, porque cuando una persona se acerca a nosotros le podemos mejorar su calidad de vida.
Sin descanso en la promoción de la lectura
Trabajar la promoción de la lectura pareciera una quimera en tiempos de aislamiento donde las personas no pueden asistir a las bibliotecas, pero contrario a lo que pueda pensarse, los especialistas de estos centros en La Habana no han detenido su accionar.
«Ya habíamos venido trabajado en la biblioteca de la tercera dimensión, pues tenemos presencia en Twitter, Facebook, Instragram y también en YouTube», indica Perea. «Toda la información para que desde la casa se pueda leer la estamos promoviendo por esta vía. Hemos mantenido el vínculo con el Aula Museo también por medio de estas plataformas», asegura.
Un ejemplo de lo que han venido haciendo puede verse en el Concurso por el Día Mundial del Medio Ambiente, que acaba de premiarse este fin de semana en la Biblioteca Rubén Martínez Villena y que transcurrió en su totalidad por el entorno virtual.
«La biblioteca, si bien no está abierta al público, virtualmente nos pueden encontrar en un espacio mayor», concluyó.
Los especialistas de la información, como Regla Perea, son un ejemplo de cuánto se puede hacer cuando se ama la profesión. Los bibliotecarios han dado el paso al frente en momentos en que la lectura puede traer sosiego ante las preocupaciones y abrir una puerta al aprendizaje y esparcimiento, no solo para los niños, sino para toda la familia.
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Tomado de San Cristóbal
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