“Es importante que tengamos un idioma común, —dijo— aunque el español no ha engendrado dialectos como sucede con el inglés o el francés. Es decir, en España como en Latinoamérica usamos un mismo lenguaje, pero con distintos matices, lo que no es negativo”.
No tiene caso particularizar demasiado aquí en su conocida biografía, toda vez que por estos días, todos lo hemos hecho de una forma u otra. Solo señalar que para un plurilingüe como él, con estudios de posgrado en las universidades de Londres y Paris, la traducción implícita desde su español materno, resultaba un ejercicio mental casi cotidiano. Tomó clases en Estados Unidos con René Welleck, lo que sin duda favoreció desempeñarse muy satisfactoriamente en inglés en su cátedra de la universidad de Yale, impartir conferencias en la Universidad de Columbia y colaborar en la revista norteamericana Triad.
Pero hizo otro tanto en francés desempeñándose con notable brillantez como Consejero cultural en la embajada cubana en Francia. Discípulo de André Martinet, publicó allí en importantes seriados (Les Lettres Françaises, Les Lettres Nouvelles, L’Esprit, Europe).
Lo cierto es que Retamar —lingüista de formación— traducía, y eventualmente escribía artículos, reseñas y prólogos en la lengua de autores no castellanos (Régis Debray, George Lamming, Paul Estrade, René Depestre, Darcy Ribeira, Jean Pierre Bel). El español Juan Madrid decía que Retamar “podría ser inglés por la educación sino se llamara Fernández ni Retamar, pero entonces no sería Roberto ni tampoco inglés…”2 Por su parte, por la misma referencia de La Jiribilla,conocemos que el brasileño Thiago de Melo manifestó que “entre las grandes alegrías que ha tenido como traductor sobresale el trabajo de acercar el idioma de mi pueblo (portugués) al de este Retamar..”3.
Como promotor cultural Retamar intervino en el lanzamiento de Circonstances de la poésie; avec les mêmes mains ; así como en el de L’humanisme: promotion et préservación; La France et Cuba, les multiples facettes d’une histoire partagée en calidad de prologista y co-presidentedel Comité de Honor del Premio Victor Hugo junto a Jean-Pierre Bel. Tampoco desdeñó participar personalmente en lecturas de sus poemas traducidos, por ej., la realizada en compañía de la poeta Nancy Morejón —también traductora multilingüe quien hizo lo propio— en la Semana de poetas del Caribe,(Ivry sur Seine: mayo 24/1ro. junio 2014).
Tengo, sin embargo, la impresión de que aunque la mayoría de sus biógrafos lo señalan como traductor muy traducido, la mediación como tema y como medio de expresión hermenéutica intercultural no ha sido muy desarrollada por sus estudiosos en el marco de sus actividades pasando por alto que si su obra se dimensionó fuera de su comunidad hispanohablante fue gracias a ese recurso mediático. Cierto que dijo: “Suelo llamar riquezas a todo lo que no hay necesidad de traducir de un país a otro porque las entendemos perfectamente”, pero en una entrevista otorgada a Basilia Papastamastiu publicada en la segunda etapa de La Jiribilla (Nº 587/08/2012), también se refirió a la necesidad de formar traductores en otras lenguas
El papel cuantitativo y cualitativo de la literatura escrita en una lengua, fue otro de los tópicos desarrollados por Retamar. Para él, en el acto creativo es perfectamente legítimo adaptar recursos de lenguas y literaturas otras a la literatura y lengua propias si en el resultado se optimizan las posibilidades expresivas del original. Es tarea común a autores y traductores. Una lengua no solo debe ser reconocida por la calidad de sus vocablos y giros —su madurez, actualidad, modernidad— sino también por los pensamientos que se expresan a través de ella cuando se utiliza asimismo como patrón de trascendecia intercultural. Creo interpretar que para el cubano las relaciones entre lengua, modernidad, identidad y literatura son importantes en la autoría como en la traducción.
Me gustaría entonces dedicar mi homenaje de recordación a Retamar presentando a renglón seguido dos de sus poemas traducidos al inglés y al francés:
El otro (enero 1, 1959)
Nosotros, los sobrevivientes,
¿A quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
Quién recibió la bala mía,
La para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
Sus huesos quedando en los míos,
Los ojos que le arrancaron, viendo
Por la mirada de mi cara,
Y la mano que no es su mano,
Que no es ya tampoco la mía,
Escribiendo palabras rotas
Donde él no está, en la sobrevida?
The Other (January 1, 1959)
And so we survive,
And we owe our survival to whom?
Who was it died for me in his cell,
Took my bullet, the one
Meant for me, in his heart?
I live through whose death?
Whose bones are locked with mine?
Whose ripped out eyes
Are looking through my face?
What hand, not his hand
But not quite mine now either,
Is writing these broken words
In this unlikely land, survival
Where he is not to be found./ Traducción de Tim Robbins
L’autre le 1er janvier 1959
Nous, les survivants,
Qui doit-on survie ?
Mort par moi dans l’Ergatule,
Qui a reçu ma balle,
La pour moi dans ton coeur ?
Sur quel mort am je vis,
Leurs os dans le mien,
Les yeux qui lui, voir déchiré
Par le regard de mon visage,
Et la main qui n’est pas sa main,
Il n’est pas présent, ni mes amis,
Écriture aux mots
Où il n’est pas, la survie ?./ Traducción de René Depestre.
Con las mismas manos
Con las mismas manos de acariciarte estoy construyendo una escuela.
Llegué casi al amanecer, con las que pensé que serían ropas de trabajo,
Pero los hombres y los muchachos que, en sus harapos esperaban
Todavía me dijeron señor.
Están en un caserón a medio derruir,
Con unos cuantos catres y palos: allí pasan las noches
Ahora, en vez de dormir bajo los puentes o en los portales.
Uno sabe leer, y lo mandaron a buscar cuando
supieron que yo tenía biblioteca.
(Es alto, luminoso, y usa una barbita en el insolente rostro mulato.)
Pasé por el que será el comedor escolar, hoy sólo señalado por una zapata
Sobre la cual mi amigo traza con su dedo en el aire ventanales y puertas.
Atrás estaban las piedras, y un grupo de muchachos
Las trasladaban en veloces carretillas. Yo pedí una
Y me eché a aprender el trabajo elemental de los hombres elementales.
Luego tuve mi primera pala y tomé el agua silvestre de los trabajadores,
Y, fatigado, pensé en ti, en aquella vez
Que estuviste recogiendo una cosecha hasta que la vista se te nublaba
Como ahora a mí,
¡Qué lejos estábamos de las cosas verdaderas,
Amor, qué lejos —como uno de otro!
La conversación y el almuerzo
Fueron merecidos, y la amistad del pastor
Hasta hubo una pareja de enamorados
Que se ruborizaban cuando los señalábamos, riendo,
Fumando, después del café.
No hay momento
En que no piense en ti.
Hoy quizás más,
Y mientras ayude a construir esta escuela
Con las mismas manos de acariciarte.
Avec les mêmes mains
Avec les avec les mêmes mains de te caresser je fais construire une école
Je suis arrivé presque à l’aube, portant ceux qu’ils seraient des vêtements de travail,
Mais des hommes et des garçons en haillons attendaient
à m’interpeller encore de Monsieur.
Ils sont dans un manoir à moitié démoli,
Avec quelques lits et bâtons : là pour passer la nuit
Maintenant, au lieu de dormir sous les ponts ou des portails.
L’un d’eux sait lire, et ils l’ont fait venir en sachant
que j’avais une bibliothèque.
(Il est élevé, lumineux, petite barbe au visage de mulâtre insolent).
Je traverse par ce que sera la cantine, signalée par une chaussée uniquement à présent
Sur laquelle mon ami retrace le doigt en l’air les vitres et portes.
Derrière, des pierres et un groupe de garçons
transportés par de rapides charrettes. J’en ai commandé une
pour apprendre la base élémentaire du travail des hommes.
Puis j’ai eu ma première pelle et j’ai bu l’eau sauvage des travailleurs,
Et, fatigué, j’ai pensé à toi, au moment où
toi, t’as ramassé une récolte jusqu’à avoir ta vue brouillée
De même que moi,
Comme on était loin mon amour des choses réelles,
Amour, comme on était loin —les unes des autres!
La conversation et le déjeuner
bien mérités et l’amitié du berger
Il y avait même un couple d’amoureux
Qu’il rougit quand nous les avons signalés, rire,
En fumant, après le café.
Il n’y a pas de moment
que je ne pense qu’à toi.
Aujourd’hui peut-être plus,
Voire si tu peux aider à bâtir cette école
Avec les mêmes mains de te caresser. / Traducción de Lourdes B. Arencibia Rodriguez.
Notas:
1.Este es un tema tan interesante como poco estudiado cuya profundización merece un espacio puntual que me prometo proponer a mis lectores a la brevedad. Queda para otro momento. Estoy trabajando en ello. Nota de la autora.
2.Véase La Jiribilla Nº 476. Año IX. 19 al 25 de julio 2010
3.Un ramo embellado de amor. La Jiribilla. Idém.
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