El nombre del holguinero Ronel González Sánchez sobresale hace bastante tiempo. Autor de unos cincuenta y tres libros de variado tema, ha sabido combinar la escritura con los rigores de la labor investigativa. Ha recibido asimismo una ingente cantidad de premios, fruto de su participación en certámenes nacionales y extranjeros. Para indagar en sus inquietudes estéticas y, sobre todo, para conocer sobre las novedades que presentará en la Feria Internacional del Libro, Cubaliteraria conversa con el destacado escritor.
¿Cuáles son las líneas temáticas que has explorado en tu obra?
En general me interesan los mismos temas que trata la familia literaria: el aislamiento de la especie humana, el amor, la soledad, el abandono, las búsquedas científicas, artísticas, etc., solo que ahora estoy más involucrado con lo que en alguna entrevista he llamado «docupoema o poema documental» que para mí es la mixtura del texto escrito con las posibilidades representacionales y concretas del mismo (cine, video, música, teatro, radio, artes visuales en general), o sea, estoy centrado en ahondar en la historia con una mirada que rebasa el texto, que está muy relacionado con otras artes para que la obra «se resuelva» en la página y en los soportes tecnológicos de la vida de hoy.
Habiendo sido un cultivador de la poesía en verso libre, el cuento y el ensayo, ¿por qué regresas siempre a la décima? ¿Qué horizontes te abre esta estrofa?
Comencé escribiendo poesía rimada y estoy indisolublemente ligado al mundo estrófico. La sonoridad y perfección de la décima es un rumbo recurrente porque encuentro libertad en lo que otros consideran un orbe cerrado, una camisa de fuerza, una «cárcel de aire puro». Parece paradójico, pero cuando la décima se integra al tractus expresivo de un autor, cualquier temática, cualquier búsqueda puede verterse en rimas y metros, sobre todo si no te conformas con el esquema tradicional que se utiliza en Cuba. Me siento cómodo escribiendo décimas. En esa estrofa renacentista, frecuentada por los poetas del Siglo de Oro, los siboneyistas cubanos, Martí, Naborí, Lezama… se conectan las energías de lo humano y las rebeldías propias de la creación. Las preguntas que nos hacemos y las respuestas que forman parte de nuestro devenir. El discurso de la filosofía, de las ciencias y las preocupaciones cotidianas. No se puede desvincular la décima de la historia insular ni del portillo de escape que es el humor, pero también están las transgresiones del discurso poético y la décima que realiza su propia crítica, la metadécima, vehículo profundamente intertextual que ha quebrado todos los asideros con el mismo octosílabo y con las estanzas, como las que publiqué en 2006 por la editorial Sanlope de Las Tunas y que conforman Atormentado de sentido; para una hermenéutica de la metadécima, libro que mereció el Premio Iberoamericano Cucalambé en 2005.
Como ya es habitual, en el año 2023 te alzaste con numerosos premios: la Beca de Creación Cintio Vitier de la UNEAC 2023 por un proyecto de investigación literaria, el Premio nacional de poesía América Bobia por el poema «Albatros de Baudelaire», el Premio nacional 26 de julio de las FAR en poesía por el libro Obertura cubana, el premio nacional 26 de julio en décima por el libro La dignidad clandestina, recibiste, además, una mención en el Premio iberoamericano de cuento Julio Cortázar 2023 por «La noche bella no deja dormir», Mención en el Premio nacional de novela Emilio Ballagas de Camagüey por Yo no me voy de aquí y Mención en poesía en el concurso Hermanos Loynaz de Pinar del Río. ¿Qué representan estos lauros? ¿Constituyen la llegada a una meta o el inicio de nuevas rutas?
Es loable que existan premios literarios porque generalmente implican la publicación de las obras, que al final es lo más importante. Si un autor trabaja mucho, como es mi caso, necesita del sistema de concursos para que los textos encuentren un camino de comunicación con el lector. Nunca creo que he llegado a sitio alguno ni que los premios son meta que persigo, ni que definan nada, si llegan, perfecto. Se disfrutan junto a la familia, los amigos, los compañeros de trabajo. Alivian un poco económicamente. Abren puertas, distinguen constancias y comprometen con la aspiración de alcanzar nuevos y mayores cotos estéticos.
¿Tienes preparada alguna novedad para la próxima Feria del Libro?
Hay títulos en proceso editorial que quizás me sorprendan. Está prácticamente listo para salir en papel por la Editorial Oriente, de Santiago de Cuba, La patria furtiva. Entresijos del amor durante las gestas independentistas cubanas del siglo XIX, especie de investigación híbrida, a medio camino entre el ensayo y la poesía, coescrita con el Premio Nacional de Historia José Abreu Cardet, proyecto que recibió el Premio Dador 2020 que otorga el Centro Dulce María Loynaz y que ya tiene una edición digital por Ruth Casa Editorial; el libro de décimas El peso de la cruz, dedicado a las gestas independentistas cubanas del siglo XIX, publicado por SurEditores y también disponible en digital en Ruth Tienda y el cuento «La noche bella no deja dormir», Mención en el Premio Iberoamericano Julio Cortázar 2023 y que publicará la Editorial Letras Cubanas en el volumen que contiene los trabajos distinguidos el pasado año.
¿Cuentas con nuevos proyectos para el resto del año?
Están en Proceso editorial Obertura cubana y La dignidad clandestina, por la Editorial Verde Olivo, libros que recibieron el Premio 26 de Julio de las FAR, y el libro de décimas humorísticas El Platón del banquete, Premio nacional del Festival Aquelarre 2018, por Ediciones Matanzas.
Sobre el autor:
Ronel González Sánchez (Cacocum, Holguín, 1971). Poeta, narrador, investigador, escritor para niños. Licenciado en Historia del arte. Máster en desarrollo Cultural Comunitario. Ha publicado 53 libros. Personalidad de la Cultura Holguinera, ha recibido la Distinción por la Cultura Nacional, las medallas Abel Santamaría Cuadrado, de Oro de la Feria Internacional de Arte de Pyongyang y de Oro de la Feria de Literatura, Cucalambeana Dorada de Las Tunas, Raúl Gómez García por más de veinte años como trabajador del Sindicato de trabajadores de la cultura, de Fundador de las Romerías de Mayo, el Escudo de la Provincia de Holguín, el Aldabón de La Periquera, símbolo de la ciudad de Holguín. Ha sido reconocido como Hijo Ilustre de Cacocum, Hijo Destacado de la Ciudad de Holguín, Hijo Ilustre Adoptivo de la Ciudad de Holguín, Hijo Ilustre Adoptivo de la Ciudad de Banes. Posee, además, la Distinción Beby Urbino, por su trabajo de promoción de la literatura, los sellos XX y XXV Aniversario de la Asociación Hermanos Saiz, la Distinción «Honrar honra» que otorga la Sociedad Cultural José Martí, el Sello 60 Aniversario de la UNEAC, y el Premio Raúl Ferrer que otorga la Biblioteca Nacional José Martí por la obra de toda una vida como promotor de la lectura. Ha recibido numerosos premios literarios. Ha publicado, entre otros, los poemarios: Desterrado de asombros (1997), Consumación de la utopía (1999, 2005); La furiosa eternidad (2000); Atormentado de sentido. Para una hermenéutica de la metadécima (2007), Nada es real salvo la noche (2020), El dolor de ser vivo (2021). Los estudios: La noche octosilábica. Historia de décima escrita en Holguín (1862-2003) (2004), La sucesión sumergida. Estudio de la creación en décimas de José Lezama Lima (2006), Alegoría y transfiguración. La décima en Orígenes (2007), Temida polisemia. Estudio de la obra de Delfín Prats (2014 y 2016), La patria furtiva. Entresijos del amor durante las contiendas independentistas cubanas del siglo XIX (2022 y 2023). Los libros para niños: El Arca de no sé (2001), Zoológico (2010), En compañía de adultos (2010), La enigmática historia de Doceleguas (2010), La honorable bruja Granuja del esqueleto embrujecido (2013), Relatos de Ninguna Parte (2013), Relatos turulatos (2015), El secreto alboroto de los bichos (2016), Los cuentos más tontos del mundo (2019), La fiesta de la reina Ortografía (2019), El mundo Kenosevé (2019). Las selecciones: Los pies del tiempo (1998); Antología de la décima cósmica de Holguín (2003); Árbol de la esperanza. Antología de décimas hispanoamericanas (2008), El amoroso cuerpo trascendido. Primera antología de la poesía erótica de Holguín, Cuba (2015) y Erase un elefante bocarriba. Racimo de décimas humorísticas cubanas (2017). Actualmente se desempeña como comunicador en el Comité Provincial de la UNEAC de Holguín.
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