
San Juan de la Cruz (Fontiveros, Ávila, España, 24 de junio de 1542–Úbeda, Jaén, 14 de diciembre de 1591) fue un activo luchador por las reformas dentro de la orden de los carmelitas, una de las razones por las que resultó canonizado en 1726. Su obra lírica está considerada entre las cumbres de la poesía en lengua española. Desde 1952 ha sido declarado el patrono de los poetas de nuestro idioma.
Llama del amor viva
¡O llama de amor viva que tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro! Pues ya no eres esquiva acaba ya si quieres, ¡rompe la tela de este dulce encuentro! ¡O cauterio süave! ¡O regalada llaga! ¡O mano blanda! ¡O toque delicado que a vida eterna sabe y toda deuda paga! Matando, muerte en vida has trocado. ¡O lámparas de fuego en cuyos resplandores las profundas cavernas del sentido, que estaba oscuro y ciego, con extraños primores color y luz dan junto a su querido! ¡Cuán manso y amoroso recuerdas en mi seno donde secretamente solo moras, y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno, cuán delicadamente me enamoras!
Tras de un amoroso lance…
Tras de un amoroso lance y no de esperanza falto volé tan alto tan alto que le di a la caza alcance. Para que yo alcance diese a aqueste lance divino tanto volar me convino que de vista me perdiese y con todo en este trance en el vuelo quedé falto mas el amor fue tan alto que le di a la caza alcance. Cuanto más alto subía deslumbróseme la vista y la más fuerte conquista en escuro se hacía mas, por ser de amor el lance di un ciego y oscuro salto y fui tan alto tan alto que le di a la caza alcance. Cuanto más alto llegaba de este lance tan subido tanto más bajo y rendido y abatido me hallaba dije: No habrá quien alcance. Abatíme tanto tanto que fui tan alto tan alto que le di a la caza alcance. Por una extraña manera mil vuelos pasé de un vuelo porque esperanza de cielo tanto alcanza cuanto espera esperé solo este lance y en esperar no fui falto pues fui tan alto tan alto, que le di a la caza alcance.
El pastorcico
Un pastorcico solo está penado ajeno de placer y de contento y en su pastora puesto el pensamiento y el pecho de amor muy lastimado. No llora por haberle amor llagado, que no le pena verse así afligido, aunque en el corazón está herido; mas llora por pensar que está olvidado. Que sólo de pensar que está olvidado de su bella pastora, con gran pena se deja maltratar en tierra ajena, el pecho del amor muy lastimado. Y dice el pastorcico: ¡Ay, desdichado de aquel que de mi amor ha hecho ausencia y no quiere gozar la mi presencia y el pecho por su amor muy lastimado! Y a cabo de un gran rato se ha encumbrado sobre un árbol, do abrió sus brazos bellos, y muerto se ha quedado, asido de ellos, el pecho del amor muy lastimado.
Glosa a lo divino
Por toda la hermosura nunca yo me perderé, sino por un no sé qué que se alcanza por ventura. 1 Sabor de bien que es finito lo más que puede llegar es cansar el apetito y estragar el paladar y así por toda dulzura nunca yo me perderé sino por un no sé qué que se halla por ventura. 2 El corazón generoso nunca cura de parar donde se puede pasar sino en más dificultoso nada le causa hartura y sube tanto su fee que gusta de un no sé qué que se halla por ventura. 3 El que de amor adolece de el divino ser tocado tiene el gusto tan trocado que a los gustos desfallece como el que con calentura fastidia el manjar que ve y apetece un no sé qué que se halla por ventura. 4 No os maravilléis de aquesto que el gusto se quede tal porque es la causa del mal ajena de todo el resto y así toda criatura enajenada se ve y gusta de un no sé qué que se halla por ventura. 5 Que estando la voluntad de divinidad tocada no puede quedar pagada sino con divinidad mas, por ser tal su hermosura que sólo se ve por fe, gústala en un no sé qué que se halla por ventura. 6 Pues, de tal enamorado decidme si habréis dolor pues que no tiene sabor entre todo lo criado solo sin forma y figura sin hallar arrimo y pie gustando allá un no sé qué que se halla por ventura. 7 No penséis que el interior que es de mucha más valía halla gozo y alegría en lo que acá da sabor mas sobre toda hermosura y lo que es y será y fue gusta de allá un no sé qué que se halla por ventura. 8 Más emplea su cuidado quien se quiere aventajar en lo que está por ganar que en lo que tiene ganado y así, para más altura yo siempre me inclinaré sobre todo a un no sé qué que se halla por ventura. 9 Por lo que por el sentido puede acá comprehenderse y todo lo que entenderse aunque sea muy subido ni por gracia y hermosura yo nunca me perderé sino por un no sé qué que se halla por ventura.
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