En el contexto del programa-homenaje al 119 aniversario del natalicio de Dulce María Loynaz organizado de conjunto por el Centro de Promoción y Desarrollo para la Literatura Hermanos Loynaz y la Ediciones Loynaz, ambos de la provincia de Pinar del Río, se dio a conocer el fallo del jurado de la XXXIII Edición del Concurso Hermanos Loynaz en los géneros Literatura Infantil, Narrativa y Poesía.
En Literatura Infantil, el jurado integrado por Soledad Cruz, Alberto Peraza y José Manuel Pérez Cordero decidieron tras un minucioso y enriquecedor análisis otorgar:
Mención a la obra Cada Cosa en su lugar con el seudónimo Eras, y que pertenece al autor Lioneski Busquet Rodríguez de Ciego de Ávila.
Mención Especial al libro Carolina y sus papás osos con el seudónimo Masha y que pertenece a Maikel Paneque de La Habana.
Premio para el Tren de Salinger con el seudónimo Margot Tenenbaum y que pertenece a Barbarella González de Acevedo de La Habana, por ser un libro de excelente factura tanto en lo formal como en el contenido.
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En el género de Narrativa, el jurado integrado por Dazra Novak, Andrés Raciel González y Jadier Martínez decidió otorgar:
Mención a las obras Del amor y la ira del autor Segundo Abreu de Pinar del Río, así como a El pintor de las cosas que no existen de Yoskiel Arcia Matos de Ciego de Ávila.
Premio para El reino de la bestia de José Ernesto Nováez Guerrero de Santa Clara, por ser un conjunto se cuentos de una gran fuerza narrativa que trascienden con frecuencia el plano de lo natural, dotados de una particular belleza.
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En el género de Poesía, el jurado integrado por Marcia Jiménez Arce, Liudys Carmona Calaña y Osmany Echevarría Velázquez, decidió otorgar:
Mención a los libros Cables de alta tensión de Onel Pérez Izaguirre (Santiago de Cuba) y Gato sobre alfombra roja de Ian Rodríguez (Cienfuegos).
Premio para el libro La vendedora de palomitas perteneciente a Hevelyn Calzada de Pinar del Río por la organicidad y coherencia del discurso poético, la acertada cohesión creativa en la que a través de rejuegos lingüísticos se muestran la singularidad de un sujeto lírico que sortea la crudeza, el silencio, el desamparo.
Fuente: Perfil de Facebook de Ediciones Loynaz
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