En la mañana del pasado martes 14 de noviembre la música cubana inundó la sala Gisela Hernández del Museo Nacional de la Música, esta vez de la mano de la literatura, para celebrar a la capital de todos los cubanos, en vísperas del 504 aniversario de la fundación de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana.
A sala llena, entre amigos y colegas, tuvo lugar la presentación del libro Sones en mi Habana, del profesor, productor musical y promotor cultural Ricardo R. Oropesa Fernández, novedad del catálogo digital de Cubaliteraria.
Con dos composiciones musicales colmadas de lirismo, el Dúo Darias abrió este encuentro en el que dialogaron con los asistentes Yaremis Pérez Dueñas, directora de Cubaliteraria; Daína Rodríguez, editora del libro; el periodista y crítico literario Fernando Rodríguez Sosa, autor del pórtico que acompaña este título; y su autor, Ricardo R. Oropesa.
Yaremis Pérez Dueñas explicó a los presentes que el título, el primero que la editorial dedica a la música, llegó hace algún tiempo a Cubaliteraria y por diversos motivos no había podido culminarse, así que la presentación marcó un feliz término para el proceso editorial del esta obra que ya se encuentra disponible de manera gratuita en el sitio de descargas del Portal.
A continuación, Daína Rodríguez, editora de Sones…, comentó que tras pasar por varios editores el libro llegó a sus manos como un desafío y un regalo a la vez, desafío porque se trata de una amplia compilación de textos de diversa naturaleza —entrevistas, reseñas, síntesis biográficas—, publicados por su autor a lo largo de varios años en diferentes sitios digitales, lo que supone un reto editorial, pues se debe respetar el contexto de cada artículo, y a la vez traerlo al presente. Por otro lado, es un regalo pues es un libro que, mientras se lee, es imposible no sentir que se escucha de fondo esa música popular cubana que, con casi un siglo de vida, forma parte de la esencia cultural de la nación. Asimismo, destacó el valor patrimonial de esta compilación de artículos que rescata a figuras no tan conocidas, a la vez que permite conocer la intrahistoria de estas agrupaciones, con lo que el libro deviene una suerte de mosaico en el que las pequeñas partes permiten conformar un panorama amplísimo del devenir de esas agrupaciones musicales.
Por su parte, el maestro Fernando Rodríguez Sosa, expresó las sensaciones que devuelve la lectura de este título, escrito con maestría, en el que se denota la formación pedagógica del autor, pues son textos en los que de manera didáctica introduce a los lectores, sean conocedores o no, en el mundo de estas agrupaciones musicales. En sus páginas digitales, el lector conocerá a Ignacio Piñeiro, «el poeta del son»; sabrá del origen de Suavecito, una de las piezas más emblemáticas del creador, y se acercará a la historia del Septeto Nacional, fundado en 1927, que lleva el nombre del insigne músico. En «Cuba la tierra del son», la segunda parte del volumen, se contará de agrupaciones como el Sexteto Gloria Matancera y la Orquesta América, del universalmente conocido chachachá, del notable flautista Richard Egües y de las nuevas generaciones de soneros nacidos en la isla.
Por último, Rodríguez Sosa recordó las palabras de Oropesa en una entrevista que le hiciera hace algunos años en la que preguntó lo que significaba el libro para él, a lo que este respondió que «el libro es el alma de los pueblos», y eso es, sin dudas este nuevo título que se presenta bajo el sello de Cubaliteraria.
Oropesa agradeció a los presentes y evocó a sus maestros en el camino de la promoción y rescate de la música cubana, entre ellos al musicólogo, investigador y profesor Jesús Gómez Cairo, director del museo durante muchos años, así como Radamés Giro e Ildefonso Acosta; reafirmó su compromiso, desde cualquier lugar del mundo, con la defensa de los valores musicales, y evocó su formación en la universidad de Ciencias Pedagógicas de gran importancia en su labor
Para finalizar Osmany Ibarra, museólogo de la institución, hizo pública una valiosa donación realizada por Oropesa de varios dispositivos que permitirán la digitalización de fondos patrimoniales atesorados por el museo como discos de vinilo, casetes y negativos fotográficos, así como inestimables documentos fundacionales de agrupaciones cubanas rescatados en instituciones de varios países.
Este acto altruista por parte del maestro Oropesa, fue reconocido por Sonia Pérez Cassola, directora del museo, quien afirmó no tener palabras, sino sumo agradecimiento por esta valiosa donación que, sin dudas, representa la posibilidad de un mayor acceso para los interesados y visitantes del museo, así como realizar un mejor trabajo de conservación por parte de los especialistas. De igual modo anunció que abrirá un fondo dedicado a Ricardo Oropesa, donde se atesorará toda la información que este ha aportado y aportará a la institución.
De esta manera, culminó una mañana de júbilo por un nuevo libro que nace para los amantes de la música cubana.
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Descarga gratuita del libro Sones en mi Habana
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