En el Camagüey de los años 60 del pasado siglo, había en la casa de mi abuelo un misterioso librero, enmascarado tras una puerta del comedor, que rara vez me permitían abrir. Allí encontré en una ocasión un ejemplar de hojas amarillentas de El fantasma de la Ópera, que me permitieron leer porque no era […] Leer más