El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral. La serenidad del Cardenal Andrew Hagen se interponía entre sus hombres, que aun apuntaban al hombre de púrpura, y la entrada al salón. Le aseguro, comandante: solo han sido unos cuantos volúmenes mal colocados -insistió el Cardenal. Pero el militar le miraba receloso. […] Leer más