El juego de la identidad, que incluye la transposición del yo, es peligroso y dúctil. Por ejemplo, el reportero que quiere entrevistar a la muchacha en Visitor Q (2001), de Takashi Miike, es sólo eso, un documentalista con una cámara, pero al mismo tiempo es el padre de la joven. La explicación está en la violencia a […] Leer más