
Regalar un libro es siempre una buena decisión porque más que un objeto físico estamos entregando historias, nuevos mundos, escenarios, personajes y vivencias. Con motivo del Día de las madres decidimos lanzar una pregunta a nuestro equipo de trabajo, un reto al que se nos unieron los integrantes del Laboratorio de Escrituras Encrucijada, que lidera la escritora cubana Elaine Vilar Madruga, madre literaria y un ejemplo para todos.
¿Qué libro le regalarías a tu mamá?
Nuestro diseñador Enrique Smith (Kike) nos dice: «Bueno, en realidad yo le regalaba muchos libros a mi mami… de varias temáticas… a ella le gustaba leer… Recuerdo uno de Clara y Mario, de Polo Montañez, de las anécdotas de Ciro Bianchi tenemos varios, de los monumentos del Cementerio de Colón… Uno que era de Félix B. Caignet y otro de muy buen diseño que hablaba de la Radio…».

Quien coordina el trabajo en nuestro portal nos comparte: «Mi mamá casi no tiene tiempo para leer, pero le gusta El Principito, de Exupéry. A ella le gustan los libros de cocina y creo que es una buena idea regalárselos porque le encanta cocinar. Así puede unir culinaria y libros. Si lo pienso, hay un libro que le encanta: Las aventuras de Tom Swayer. Compré la edición de la Biblioteca del Pueblo y se lo voy a regalar».
Desde el Laboratorio de Escritura las propuestas son muy interesantes y con su toque de humor: «Clarísimo: Como agua para chocolate. Es una historia de amor para que las señoras lloren a moco tendido; además, incluye buenas recetas de cocina y el personaje de Mamá Elena es tan dulce como un tamarindo».
(¡Vaya asociación con el tamarindo…!)

De la autora mexicana Laura Esquivel es Como agua… una novela romántica publicada por primera vez en 1989 y llevada al cine en 1992. Considerada entre las exponentes del realismo mágico, la historia se adaptó para el teatro, la televisión e incluso, el ballet.

«La Casa de Bernarda Alba, una hermosa historia de amor maternal y de sacrificio». Esta obra de teatro, de tres actos, fue escrita por el español Federico García Lorca en 1936, pero no pudo ser estrenada ni publicada hasta 1945, en Buenos Aires. La trama de la historia gira alrededor de Bernarda Alba, que tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los siguientes ocho años en el más riguroso luto. Lorca describe la «España profunda» de principios del siglo XX donde sobresalen la violencia y los tradicionalismos.
Las sugerencias van del teatro, a la poesía y hasta la novela. La mayoría de estas obras pueden leerse en formato digital, aunque, si lo encuentra en librerías, no pase por alto la oportunidad de tenerlo impreso.

Nuestra lista continúa con «La noche, de la poetisa cubana Excilia Saldaña, la conversación más hermosa entre una abuela y su nieta». Fue traducido al inglés, al ruso, al francés, al italiano, al portugués, al alemán, al serbocroata, al árabe, entre otros idiomas. El poemario, publicado en 1989, hace varias definiciones muy objetivas, sobre las cuales vale la pena reflexionar, por ejemplo:
―Abuela, ¿cómo aprendo la lección de ser sabia, humilde y discreta?
―Por cada pregunta antigua, sal y busca una respuesta. Por cada respuesta que halles, siembra una pregunta nueva.
―Abuela, ¿qué es mejor, ser río o ser puente?
―Ser río, si quieres conocer la corriente, ser puente si no quieres pasar frío.
―Abuela, ¿has conocido la mentira?
―Sí, es un dardo de vidrio que te hiere la mejilla.
―Abuela, ¿qué es la envidia?
―La muerte lenta y terrible de los que no tienen vida.
Ser madre comienza desde la propia gestación, aunque la ciencia precisa, incluso, que un poco antes. Por eso es válido el siguiente título: «A las embarazadas —o las que lo estén considerando—, Linea nigra, de Jazmín Barrera[1]; porque es un acercamiento honesto al proceso de gestación. Y para todas las madres un buen libro como regalo sería El bolso amarillo, de Lygia Bojunga Nunes, porque nos recuerda lo frágil y rica que es la infancia, y que una maternidad diferente podría cambiar, para bien, el mundo».

En Linea nigra, la autora cuenta las transformaciones que, durante el embarazo, suceden en su cuerpo y en su rutina. Describe la emoción y el extrañamiento mientras busca compañía en las experiencias de las mujeres cercanas a ella y en la representación de la maternidad que otras han hecho antes. Sus lecturas, los recuerdos con su madre artista, un presente sacudido por un terremoto y la enfermedad, le dan forma a esta historia de fragilidad y nacimientos.
A la lista nos llega «La poesía de José Ángel Buesa. Es una lírica cercana y emotiva, que puede sensibilizar muy fácilmente a las señoras».

Y por último, el libro Nuestras madres, de Gemma Ruiz Pala[2], «donde la autora habla de una generación de mujeres que fuera lo que fuera que soñaran, casi seguro lo dejaron en el tintero. Las protagonistas de esta novela, nacidas durante la dictadura de Franco, no las dejan desplegar sus talentos. La obra rinde homenaje a la generación que renunció a sus sueños para que sus hijas sí pudieran escoger».
Por acá dejamos nuestras sugerencias, pero, ¿qué libro regalaría usted a las madres, estimado lector?
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Vea también en nuestro Portal
Itinerario habanero, de Ciro Bianchi
El cojo de la bocina, de Ciro Biachi
El Principito, de Antoine de Saint Exupery
[1] Jazmina Barrera (Ciudad de México, 1988) fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas. Sus textos han sido publicados en revistas como The Paris Review, El País, Words Without Borders, El Malpensante, Electric Literature y The New York Times, entre otras. Es autora de Cuerpo extraño, Cuaderno de faros, Linea nigra, Los nombres de los animales y Punto de cruz.
[2] Gemma Ruiz Palà (Sabadell, 1975) es periodista y escritora. Ha trabajado en Televisión de Catalunya en las posiciones de cronista cultural, redactora jefe y subjefa de Informativos. En 2016 publicó Argelagues, que se convirtió en un fenómeno literario. Cuatro años después, la novela Donde Wenling la consolidó entre los lectores. Con Nuestras madres ha recibido el 62º Premio Sant Jordi de Novela. Su obra se ha traducido al inglés, al castellano, al francés y al italiano.
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