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«Y si muero mañana», no va a morir
El 17 de noviembre de 1944 nace Luis Rogelio Nogueras, conocido como Wichy, el rojo. Compartimos la introducci[...]
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Poemas de Subsuelos, de Leymen Pérez
Cubaliteraria comparte con sus lectores tres poemas del cuaderno «Subsuelos», del poeta, editor y profesor mat[...]
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«Amiga» de Clara Janés Nadal
El 6 de noviembre de 1940 nace Clara Janés Nadal: escritora española conocida, sobre todo, por su obra poética[...]
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Seamos machos: hablemos del miedo al avión
Cubaliteraria comparte esta crónica de Gabriel García Márquez publicada en el Diario Juventud Rebelde el 6 de[...]
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Lectura de domingo: Muchachos de la calle, de Pier Paolo Pasolini
El 2 de noviembre de 1975 fallece en Roma, Italia, Pier Paolo Pasolini, cineasta, novelista y poeta italiano.[...]
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Cuatro cuentos de Félix Pita Rodríguez
Cubaliteraria comparte cuatro cuentos del poeta, narrador, ensayista y periodista Félix Pita Rodríguez (Bejuca[...]
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Dos poemas de Georgina Herrera (Jovellanos, Matanzas, 1936)
Hoy acercamos a nuestros lectores a la poesía de Georgina Herrera.
La claridad del día casi murió sin nacer. Unos iracundos nubarrones, semejantes a vientres infaustos, cruzaban veloces, cargados de brutal escoria volcánica. Las aguas, como animales, empezaron a reptar por los escalones hacia el piso superior. A la vez, sumergidas corrientes hacían una incesante labor de zapa contra pisos y cimientos. El líquido ejército asfixiaba […] Leer más
El hombre, parado frente al mostrador de la casa de Quiniela, trataba de decidir a qué número jugar. El tábano se le apoyó en el hombro izquierdo. –Juéguele al noventa –dijo el tábano. –¿Por qué? –preguntó el hombre. –Es el miedo. Ayer soñé que un viento fuerte me arrastraba lejos. –Está bien –dijo el hombre […] Leer más
Se habían terminado los alimentos y las bebidas. El último pedazo del cirio desapareció después de la eterna jornada amorosa. Otra vez, aunque el sol luchaba desde el cielo, las sombras tomaban la casa. El aire oscuro, ametrallando a golpes los cristales, no amainaba. En la planta baja, las líquidas corrientes se apoderaban de cada […] Leer más
Primero fue la risa de ella. Un pájaro enjaulado detrás de las tristezas, se liberó a través de la garganta de Oda. El mundo quizás no llegaría a mañana. La pena, el recuerdo de los muertos, el desconsuelo por todo lo que fue o no sería, no los abandonaban. Pero ahora, aquí, todavía estaban vivos. […] Leer más
El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral. La serenidad del Cardenal Andrew Hagen se interponía entre sus hombres, que aun apuntaban al hombre de púrpura, y la entrada al salón. Le aseguro, comandante: solo han sido unos cuantos volúmenes mal colocados -insistió el Cardenal. Pero el militar le miraba receloso. […] Leer más
El alba, a pesar de las luces que nunca brillaron del todo, lució distinta para los dos sobrevivientes. Después de una larga velada, donde conversaron de lo humano, lo propio y lo divino, Oda y Feder acordaron ir a dormir. A pedido de ella, el escritor compartió la espaciosa habitación. La soledad me aterra más […] Leer más
La noche siguiente fue terrible para Oda. Una pesadilla la despertó y se aterró al no reconocer el sitio oscuro donde estaba. Unos segundos después, tras la puerta, un agitado Feder preguntaba si estaba bien. La mujer tranquilizó a su acompañante, pero no logró volver a dormir. Allí quedó, triste, recogida en un indefenso ovillo. […] Leer más