
Edwin Reyes Zamora
Su poética oscila entre poemas que conforman su tejido ahondando en el tejido social del país y del mundo, en las que emergen desclasados, enfermos mentales, vagabundos y mendigos, con rezumo existencialista y entre aquellos que reflejan al hombre como un ser privado de lograr su condición legítima, que consiste en discernir, saber cuál es su misión en el mundo, hacer el bien. Y el lenguaje no es capaz de trasmitir las inquietudes del hombre, entonces ya nada tendrá sentido, se atreve a pronunciar el poeta. Es el lenguaje como tentativa de bordear lo imposible, y el universo como alegoría donde no encuentras nada nuevo, donde hecho y ficción son una misma cosa. Hay una comunicación imposible como hay un gesto imposible, como hay un discurso imposible. Se respira un desprecio en el abolengo del espíritu, donde el lenguaje es destruido por la lógica y la manifestación de lo maquínico. Del sentimiento real lo único que sobrevive es el consuelo, precedido de una sensación efímera. El hombre emprende el viaje de la voz a la expresión y al rostro que es algo que se anhela y se hace visible, tangible a veces, y es ilusorio el intento de encontrar tu identidad, tu razón en el todo. Allí donde la emoción es sustituida por el gesto matemático y maquínico, exento de trascendencia y la quiebra es el deslumbramiento bordeado, rescato como talismán el amor del poeta para la imagen sublevada.
Datos del autor

Edwin Reyes Zamora nació en La Habana, el 28 de agosto de 1971. Premio Luis Rogelio Nogueras en 2004 y Premio del Primer Concurso de Poesía experimental auspiciado por la Embajada de España en Cuba. Autor de Catalepsia (Extramuros, 2005) y Psicofonía (Casa Vacía, 2024). Mención del Concurso de La Gaceta de Cuba en 2007 y 2013.
Selección de poemas
Cuaresma
Morir es perder el presente— ha dicho Marco Aurelio. Más, ¿los que nunca poseímos el presente hemos estado siempre muertos? No— dice mi madre— porque la muerte es dulce— y abre la puerta de la casa para que el viento, que desde los pinos llega, nos arrastre.
IV
Bajo la tierra seca del verano,
muerte del acto individual,
no del instinto;
anulación de lo hermoso
en la memoria de un rostro concreto.
Percibir su totalidad
o los subtotales divergentes,
lo que nunca suscribe la existencia:
ciclo metafísico lógico en fantasmagorías disuelto,
trivializado al fin.
Acumulación de polvo
sobre objetos en desuso.
Encarcelamiento dentro del cual
reposa tu descendencia
sujeta a las relaciones comerciales
de parentesco.
X
(Mientras caía pensó que el vuelo era una postura
intermedia, algo inicuo y lateral semejante a la razón
que le impusiera el salto.
La sumatoria de milímetros que separa un punto
de otro en el espacio.
La sumatoria de milésimas que separa un punto
de otro en el tiempo).
Claustro-vía
Reja. Madre sácame de aquí, ya no quiero ser la puta. Padre sácame de aquí, ya no quiero ser la puta. 3 vueltas a la izquierda, 2 vueltas a la derecha. Reajuste en el sensor del audio. 3 vueltas a la derecha, 2 vueltas a la izquierda. Hijo sácame de aquí, ya no quiero ser la puta. Puta sácame de aquí, ya no quiero ser la puta. Reja. Pestillo. Cortina.
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