
Adorada mamá:
En realidad aún no puedo hablar, ni escribir, ni hacer ninguna otra cosa. Pero si pudiera hacerlo te escribiría sin falta este libro. Como sé que seré una de las personas más importantes en tu vida y que me amarás mucho, tengo la seguridad de que podrás imaginarme escribiéndolo y que lo leerás con mucha atención. Ya comprobarás que será muy bueno para todos. Por eso te lo dedico con todo mi amor. Tu bebé.
Así dice la contraportada del título que proponemos hoy en Lectura de domingo. Se trata de Cartas de tu bebé. Manual para futuros padres y madres, de los autores Dr. José Ramón Molina García y Dr. Ahmed Daweel. Publicado por la Editorial de la Mujer en 2019 y dividido en ocho capítulos, el libro es un diálogo entre madre e hijo desde un lenguaje emotivo, íntimo y tierno.
Según advierte la presentación «Este es un libro nada común: Un “futuro” bebé hablándole a su madre a través de cartas “escritas”, incluso antes de ser concebido, cuando todavía es una célula en uno de sus ovarios. Ello parece una rara aventura. Al principio lo comentamos con nuestras esposas y algunas amigas, pidiéndoles que leyeran las primeras páginas. Las respuestas fueron tan positivas y entusiastas que nos estimularon a continuar adelante. Y he aquí, mamá, un libro con las cartas que te envía tu futuro bebé».
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Por qué estas cartas
Mamita: Soy todavía algo tan minúsculo que no se me puede ver a simple vista: soy una célula en uno de tus ovarios. En realidad, soy la mitad de una persona, porque mi otra mitad está en un espermatozoide de papá, que tal vez ni siquiera se ha formado todavía. Pero aun así tengo muchas cosas importantes que decirte.
Lo primero es que si tú y papá han pensado alguna vez en mí, si desean que esté a su lado, si estoy en sus planes y ya han decidido tenerme, deben comenzar a cuidarme desde este mismo momento. Si para empezar a hacerlo esperas a que tu médico te diga: «iiFelicidades, mamá, usted va a tener un bebé!!», tal vez sea muy tarde para evitarnos algunos problemas que pueden ser muy graves.
Pensarás para exigirte y pretender que aún no he andado en la vida para enseñarte alguna cosa, pero todo lo que voy a decirte es tan importante que ignorarlo puede significar que seamos o no felices por el resto de nuestras vidas. Por eso no puedo privarme de explicártelo, ni tú de dejar de ponerme atención. Y son tantas cosas que tendré que enviarte muchas cartas.
Controles prenatales
Mamá: Recuerda que ya comentamos que eres una mujer normal y que 3 controles prenatales integrales y a profundidad pueden ser suficientes para nosotros: el primero, antes de finalizar el primer trimestre, el segundo a finales del segundo trimestre y el tercero justo antes del término. Sin embargo, tendrás que realizar numerosas visitas a tu médico de familia y/o al obstetra, si es el caso, para controles prenatales de rutina. Debes tratar de hacer de estas visitas una experiencia agradable, discutir con el médico cada detalle.
Preguntarle sobre cualquier duda o preocupación y aprender, como te sea posible, preparándote para la próxima etapa, mientras te aproximas al parto y al periodo posterior.
Si visitar a tu médico de familia o al obstetra no constituye un evento desagradable y te resulta fácilmente accesible, entonces deberías hacerlo mensualmente hasta después del segundo trimestre. Ya sabes lo que el médico chequeará en cada visita, que después de las 32 semanas deberán incrementarse a 2 por mes y semanales cuando hayas alcanzado el término del embarazo (37 semanas). Ya te había hablado de esto al principio, pero es tan importante que te lo reitero para que lo tengas siempre presente.
Ahora debes saber lo que el médico chequeará en el control integral de fines del segundo trimestre.
Interrogatorio
Quizás lo más sencillo, pero a la vez más importante, es el interrogatorio que te hará sobre todo lo acontecido desde el control integral de fines del primer trimestre. Por eso es tan necesario que anotes todas las preocupaciones, sensaciones, síntomas o molestias que te han acompañado a lo largo de este trimestre. Ello, sin dudas, orientará al médico a centrar su atención en aspectos que pudieran amenazarnos durante el tercer trimestre.
Examen físico
Además del control rutinario de la ganancia de peso, la altura uterina, la presión sanguínea y otros signos vitales, el médico buscará la presencia de hinchazón (edemas) y realizará el examen del abdomen. Solo en caso de que lo entienda pertinente debido a algún síntoma que lo justifique, realizará una exploración cuidadosa de tus órganos genitales internos.
Ultrasonido
Este examen es muy valioso porque dará información sobre mi estado de crecimiento y mi salud en general. También el médico comprobará si la placenta se encuentra en el sitio adecuado o presenta alguna alteración y el estado general de nuestros órganos.
Exámenes de laboratorio
Ya sabes que la anemia es común durante el embarazo. De ahí que es importante medir la concentración de hemoglobina. Además, un examen rutinario de orina permitirá descubrir si existe peligro de una infección urinaria. También en el caso que tu grupo sanguíneo sea Rh- (negativo) y el de papá sea + (positivo), te indicará una prueba (llamada de Coombs) para saber si existe la posibilidad de que habrá un conflicto entre tu sangre y la mía.
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