
El 12 agosto de 2001 la editorial Pablo de la Torriente, editorial de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), da a conocer que ya ha publicado ocho libros sobre la labor de los médicos cubanos en América Latina y el Caribe, cuyos autores son periodistas cubanos. Los primeros títulos son: Haití, un sueño por la vida, de Alberto Núñez; Guatemala, del tocororo al quetzal, de Omayda Alonso; Venezuela, después del diluvio, de Roger Ricardo Luis; Gambia, el perfume de las raíces, de José Antonio Fulgueiras; Cartas desde África, de Antonio Resillez; Vencedores de la muerte, de Félix Hernández; Puerta de la esperanza, de Ronal Suárez, y Un solo corazón, de Deisy Francis Mexidor
Guatemala, del tocororo al quetzal atesora parte de la obra humanística que realizan los médicos cubanos en América Latina, específicamente en la profundidad de la geografía guatemalteca a partir de las experiencias de la periodista cubana Omayda Alonso que ha seguido las huellas de los profesionales cubanos de la salud. El libro trasciende la historia colosal de los médicos cubanos: aproximadamente 6 millones de personas atendidas en sus consultas, más de 46 mil partos, la aplicación de más de 172 mil dosis completas de vacunas, más de 58 mil intervenciones quirúrgicas, muchas de ellas complejas y en condiciones difíciles, y cobertura médica para más de tres millones de niños, un millón de ellos menores de un año.
Por su parte, Cartas desde África, de Antonio Resillez realiza un recorrido por varios países africanos donde la colaboración médica cubana, ha prestado sus servicios. Un equipo del Sistema Informativo de la Televisión Cubana realizó un recorrido por tres países africanos: Gambia, Niger y Guinea ecuatorial, cuyos pueblos reciben colaboración médica cubana, mediante un plan integral de salud. Cartas desde África es el relato de hechos, experiencias y reflexiones durante ese periplo en la profundidad de regiones subsaharianas y selváticas en la que los internacionalistas cubanos son portadores de esperanza.
En otro sentido, dos veces ha estado en África José Antonio Fulgueiras: Angola, en los días de la guerra y en Gambia, donde compartió la experiencia de la colaboración médica cubana. Lo que allá vio, vivió, respiró y se le metió en la sangre nos lo devuelve en un libro de crónicas, Gambia, el perfume de las raíces, dedicado a reseñar la experiencia internacionalista de estos tiempos.
El valor de estas crónicas no reside únicamente en lo que se cuenta, sino en cómo lo cuenta, con lo que tanto valor humano alcanza una jerarquía mayor. Fulgueiras ausculta paisajes, gestos, acciones, rostros y almas con el instrumento de la palabra hecha imagen o metáfora, sin desbordarse en la miel del discurso boscoso con que tantas veces, entre nosotros, se contamina el género. Un cronista no es aquel que más siente ni se emociona, sino el que es capaz de hacer sentir y emocionarse a los demás
Sensibilidad y poesía se mezclan en este libro, que el autor abre con una décima:
Gambia, en tu piel oscura hay un espacio vacío donde se te enrosca un río mordiéndote la cintura. El sueño de tu negrura lleva un peinado rural, y excepto un tramo de sal que el mar te usurpa arrogante emerges como un diamante del vientre de Senegal.
Por su parte, Guatemala Puerta de la Esperanza, narra vivencias del contingente de médicos y trabajadores de la salud que, en noviembre de 1998, arribó a esa República centroamericana. Además de testimonios y anécdotas de los protagonistas, el lector podrá encontrar información de las características de aquel país, que hacen más compleja la misión, y de la labor de los profesionales de la prensa cubana que comparten con nuestros internacionalistas éxitos e insatisfacciones.
Otro de los títulos, Vencedores de la muerte, de Félix Hernández es, al decir del propio autor, un libro que huele a camino, a monte y a selva hondureña; mientras que Un solo corazón, de la colega Deisy Francis Mexidor «desanda» los sentimientos de sus compatriotas en ese hermano país centroamericano.
Las obras, que publicó en 2001 la editorial Pablo de la Corriente Braun son un reflejo del quehacer de los médicos cubanos y el reflejo de la máxima martiana de que Patria es humanidad.
Visitas: 40






Deja un comentario