
José Ramón Brene (Cárdenas, 1 de mayo de 1927- La Habana, 28 de septiembre de 1990) se estrena como dramaturgo con Santa Camila de La Habana Vieja (1962), el primer gran éxito de público que lograba la nueva escena. Con un formidable sentido del humor y recobrando lo mejor de la línea vernácula, sitúa su escena después de 1959, y con una segura mano para el trazado de los personajes, narrando la rehabilitación de un lumpen gracias al trabajo y la nueva sociedad.[1]
Escribió más de tres docenas de obras, entre las que se destacan: Pasado a la criolla (1962), La fiebre negra (1964), El gallo de San Isidro (1964), Chismes de carnaval (1966), Un gallo para la Ikú (1966), Fray Sabino (premio UNEAC 1970), El camarada Don Quijote, el de Guanabacuta Arriba, y su fiel compañero Sancho Panza, el de Guanabacuta Abajo (1970), El ingenioso criollo don Matías Pérez (1978), La viuda triste, Los demonios de Remedios, La abadesa y el corsario, entre otras. En memoria a su legado al teatro cubano cada año se concede el premio Brene de Artes Escénicas convocado desde Matanzas, su ciudad natal.
Con múltiples adaptaciones para el teatro, la televisión e incluso el cine Santa Camila… es memorable por su reflejo de la cotidianidad cubana. Proponemos una versión para la televisión cuyo protagónico interpreta Luisa María Jiménez.

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Referencias
1. Rine Leal: Breve historia del teatro cubano, Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, p. 97.
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