La ceguera fructífera del aedo, que renuncia a la visión inmediata para alcanzar la trascendencia a través del dominio de la «techné», se contrapone a la ceguera ciclópea de la literatura contemporánea, la cual, al idolatrar la inspiración no disciplinada y rechazar el rigor formal y el diálogo con la tradición, produce obras efímeras y fragmentarias. Leer más